¡Sueño en un bosque!

Y tu me dijiste: ¡vámos a caminar! estábamos recostados sobre el pasto en el bosque Cuauhtémoc -el lugar estaba fresco porque era media mañana- nos levantamos y pasamos junto al singular kiosko que hay en el centro del bosque llegando así a un lugar muy colorido, lleno de sonrisas y familias puesto que era un domingo al medio día; en el parque había juegos mecánicos y un espacio para skateboarding, vimos un sube y baja y recuerdo que me subí y tu al otro lado y comenzamos a jugar, de momento un niño te pidió le dieras chance para poder subirse y me dió ternura que quisiera jugar pero no le duró mucho el gusto porque mis piernas no pudieron darle batalla en el juego al chico (bueno después de esa noche y mañana tan intensas pues que te puedo decir, me ruborizo solamente de pensarlo...) en mi interior yo me sentía soñada, mis pies no tocaban el suelo (metafóricamente) todo era un bello sueño sin embargo ahí seguías conmigo. Después de rato decidimos irnos de ahí y te dije que fueramos a comer algo, a lo que tu de momento comentaste que dónde guardaba la comida, después viste mi trasero y dijiste: ¡ha! ya se dónde, jajajaja creo que me ruboricé sin embargo yo seguía encantada por tu Ser. De camino hacia el auto nos encontramos a unos chicos que estaban realizando una entrevista y recuerdo que te preguntaban sobre la vida y no recuerdo las palabras exactas que mencionaste pero no se que era pero cada cosa que decías para mí eran como ondas que vibraban en mi interior, se me hacía increíble tu actuar, jamás había conocido a alguien como tú, -recuerdas cuando le pediste a la señora unas frituras porque se te antojaron y yo me sorprendí de ello, la señora te dió un tremendo puño de frituras que no cabían en mis manos y se me cayeron algunas, no podía con todo el puño que te dió y replicaste: ¡no las tires! no era mi intensión solo que eran muchas- luego seguimos caminando hacia el auto y fuimos a un lugar muy cercano en donde vivo actualmente pero en el camino encontramos un mural con la siguiente frase: ¡Fuiste, eres y serás mi más bonita casualidad! y me dijiste: mira y yo sentí que me fundía en el asiento del auto pensando en que era para mí, enseguida llegamos a un lugar de nombre Chai (que yo no conocía) y tontamente te dije que me daba pena entrar porque iba en pans y creí que me iban a hacer caras por entrar así pero ya después no puse atención en ello, seguía maravillada por los momentos que estaba viviendo a tu lado, pedimos de comer unas papas de camote que jamás había probado en mi vida y unas baguettes muy ricas, en el instante que estabamos esperando nuestra comida te me quedaste viendo y yo voltee a ver mi escote y me sonroje y después tu hiciste lo mismo, me encanta ésta acción en el ser humano porque es un acto involuntario. "El acto de ruborizarse no se puede fingir lo que lo convierte en una excelente y confiable señal". Después de rato me dijiste que tenías que llegar a tu casa porque desde un día antes no lo habías hecho y fue así como agarramos camino en el auto hacia el centro de la bella Morelia y nos despedimos con un beso.

Lo que pasó después bueno... ha sido un gran aprendizaje para mí, sin embargo, siempre has seguido en mi corazón y en mi mente, ah pesar de haber tenido una relación no pude dejar de pensar en tí, me retas, haces que mi pensamiento revolucione pero te entiendo así como yo no pude querer y comprometerme así es de la manera que pienso que te sucede a tí.

Por cierto, no sé si fue que pasé el otro día por el bosque, pero tuve un sueño, un sueño donde tu estabas (uno de los tres o cuatro que he tenido de ti) te percibí con una gran melancolía, no se si era el reflejo de lo que yo percibía pero el lugar era un bosque, fresco, con mucha neblina pero aunque estabamos en el mismo lugar te sentía muy distante; ya no tengo tan claros los detalles del sueño pero lo que si recuerdo aún es que mi familia estaba ahí y que a pesar de que no se conocían entre ustedes antes en ese momento había buena relación, incluso tu nos acompañabas a una central de autobuses que estaba en ese lugar -extraño pero la había- porque teníamos que viajar y cuando nos despedíamos mi hermana incluso me daba un dinero y me decía mira para apoyar a Gera en su proyecto (no se qué o cual proyecto) pero a mí me sorprendió como se dirigía con tanta generosidad y desprendimiento al igual que mi mamá y yo me extrabaña mucho porque decía si apenas lo conocen, sin embargo, yo seguía sintiendo ese alejamiento de tu parte conmigo así que te despediste muy friamente de mí y te fuiste, yo intenté ver a donde ibas pero no pude y puse de pretexto que iría al baño y fue que perdimos el autobús ahí me desperté angustiada sobre todo por el sentimiento de melancolía que percibí en el sueño y fue que me puse a meditar por tí, por mí y por toda la gente que sufre o ha sufrido.

En fin Gera pues por ahora solo me queda decirte: "Fuiste, eres y serás mi más bonita casualidad".

Comentarios

Entradas populares