Sanando mis heridas...

 Me conecto con la fuerza y vitalidad que vive en mí... Tengo la fuerza y la determinación para brillar a mi manera... y desde mi autenticidad y mi conexión con mi niña interior, manifiesto abundancia en todas las áreas de mi vida... Así es, así será, gracias, gracias, gracias universo... hecho está... 

(Este texto lo extraje de Instagram, creo que de la cuenta duendes.avalon, por cierto muy buena).


Quise comenzar este texto con estas palabras de manifestación porque justo estamos por vivir este gran portal del León 888 y quiero manifestar todo lo bueno para mí, mi familia, mis amigas y amigos, mis compañeras de vida que son Ella (mi gatita) y Canelita (la perrita que llegó también para quedarse) y todos los seres que amo y me aman.

Pero este texto lo titulé: "sanando mis heridas", porque me he dado cuenta que lo más importante es sanar nuestras heridas emocionales; he visto atletas en los juegos olímpicos, artistas, gente que se pudiera decir, lo tienen todo y viven en depresión o en alguna situación devastadora emocionalmente, como es el caso de la cantante Amaia Montero de la Oreja de Van Gogh y entonces quiero compartir todo aquello que también he estado viviendo durante mi proceso y aún continúo sanando a mi niña interior.

Hace unos días, tuve cita con mi doctora Stepfanie Chávez, que por cierto tiene un podcast que es un hermoso compartir y sentir que no estamos solos (El sendero del corazón) al final les comparto la liga para que puedan verlo en Youtube, hay mucha gente viviendo lo que creemos que parecería exagerado, pero no, si de verdad hiciéramos una encuesta solo a nuestro alrededor, veríamos que hay gente herida emocionalmente, algunos nos estamos haciendo cargo de esas heridas, otras tantas no, pues las circunstancias, sus compromisos, etc ni siquiera les permiten sentirlo, porque quizás el cuerpo les manifieste alguna señal, pero lo más fácil es ignorarlo o tomar un analgésico para aliviar el dolor.

Pero les platicaba de mi sesión con la doctora, porque ahí pude verme en una primera instancia de mi vida, de joven y que pensé que había superado, que es el sentir el rechazo y abandono de mi padre,  (no lo juzgo, mis padres tuvieron una vida también súper difícil y complicada); solo el revivir el momento me comenzó a dolor tanto el pecho, que me sorprendió lo que sentí, yo creí que había desbloqueado ese nivel, pero no, entendí que en esa etapa de mi vida (y es en la que viven muchos de mis estudiantes) me sentía desvalorizada, insegura, nada amada, incluso descuidada de mi físico, poco saludable, fea físicamente, sin recursos económicos, es decir no tenía ni una sola manera de sobre salir más que siendo muy buena académicamente y por ese medio me seguí durante muchos años, afortunadamente en el transcurso de los años aprendí que soy más que un título académico.

Pero ahora, con mis heridas emocionales y físicas,  y digo físicas literalmente, porque tuve un percance hace unos días, mi perrita canela fue atacada por otro perrito y en mi instinto de protegerla, la abracé, no medí que ella me mordería mis manos pensando en que lastimaba al otro perrito. Así que ahora, en lugar de pensar que por qué a mi me sucedían esas cosas, agradecía porque ahora me permite reconocer que tengo esas heridas, que de alguna manera permití que me sucedieran y que justo me enseñan que me puedo hacer cargo de ellas de manera amorosa, compasiva, con recursos, valorando mis manos y todo mi ser y sobre todo con los recursos económicos para pagar mis curaciones y las de la perrita, entonces ahora pude ver el aprendizaje que me estaba dejando esa experiencia y lo profundo del acontecimiento. He estado curando también mis heridas emocionales que mencioné en el otro párrafo y ahora se vuelve todo un aprendizaje. El dolor transforma cuando lo ves desde la perspectiva que es, si sólo te enfocas en el dolor y en el preguntarte por qué a ti, te perderás todo lo que significa que el dolor transforma, tampoco no te digo que te auto flageles, porque no es la idea de sentir dolor por sentir, sino de que cuando llega, vivirlo con consciencia para poder transformarlo en aprendizaje, porque a eso vinimos a esta vida, a aprender, a vivir y a amar.

Todo lo que ha estado sucediendo estos últimos meses, desde una conversación, un suceso como el que les platico, un viaje donde tengo que ir sola (es maravilloso), estar en mi casa acostada en el sofá durante mucho rato, atender mi salud física, mental y emocional habla de esta consciencia y de romper los paradigmas y estereotipos que nos envuelve el sistema, soy feliz viviendo así, sabiendo que mi familia está bien y que también está buscando vivir sus procesos, en los cuales amorosamente y compasivamente me gustaría acompañarlas sin intervenir en su aprendizaje.

La naturaleza siempre nos trae sanación, por eso me gusta defenderla y cuidarla tanto, el amor en los animales es de verdad maravilloso y cada quien debemos buscar nuestras herramientas, pero lo más importante es ir al interior, las respuestas, la auto curación, todo está dentro de nosotros.

Así que ámate tanto como puedas, porque ahí radica el verdadero existir y propósito de la existencia de cada uno.

Me deseo una vida llena de salud, bondad, amor, paz, alegría, muchas risas e instantes bellos compartidos con mi familia y amigas y todos aquellos que quieran compartir de una manera amorosa y compasiva.

Si vas a ver el amor en otro ser... primero debes ver el amor en ti mismo, primero debes ver hacia adentro en el lugar... detrás de tu cuerpo, detrás de tu personalidad, detrás de tus sentidos, detrás de tus pensamientos... vuelve hacia atrás, vuelve hacia adentro.

(Este último texto lo saqué de un video en Instagram corazon.mutable)


Aquí les comparto el podcast de mi doctora Stepfanie Chávez https://youtu.be/kg5ltXMx5_s?si=06z2rsLhCrSsfCGC

Y de una vez un mantra con música reggae que me pone muy de buenas https://youtu.be/hFi1JV3Gxjg?si=KF2-AQ686d9yn2s2

Namaste, gracias, gracias, gracias Universo por tanto aprendizaje.


Comentarios

Entradas populares